Thursday, May 24, 2012

Satisfacción

Hoy volví a hacer las paces conmigo misma. Aunque sea por unos segundos.
No tengo absolutamente nada grave de que quejarme y mis errores, son sólo míos.
Debo dejar de perder el tiempo en lamentarme por lo que no hice o por lo que dejé ir y estar feliz con lo que tengo. Aprovechar el tiempo al máximo para hacer todo lo que puedo y debo hacer, ya no lo que quiero, porque ese es el gran problema, quiero hacer todo, pero no hago nada. El gran reto de vencer a la procrastinación y la indecisión.
Tengo que estar feliz con lo que hago e hice, porque lo hecho, hecho está. Lo que puedo solucionar, habrá que hacerlo; lo que no, pues no.
Hacer metas a corto plazo y cumplirlas.
No divagar tanto ni hacer metas a largo plazo, que pueden resultan enfermizas.

He leído por ahí que "la gente feliz no tiene historia" (digo por ahí porque se la adjudican a Simone de Beauvoir o al 'adagio popular', hay por ahí en internet incluso que es el final de un libro llamado "El Abisinio" o que la frase es en realidad "las personas felices no tienen historia"... pero como desafortunamente no he leido a la Sra. Beavoir ni conozco el otro libro, me remito al 'he leído por ahí'). Bueno, ¿que la gente feliz no tiene historia? quizás, o a lo mejor si la tienen, pero en ese estado de qué hago y a dónde voy y "ay pobrecita de mí", me aburrí y me dije: ¡pero qué flojera!, esto no te va a llevar a nada y tienes un trabajo monumental por delante, así que si vas a perder el tiempo, mínimo piérdelo en reforzarte positivamente.

Así que me dieron ganas de escribir en este blog porque claro que soy feliz y sí tengo una historia, pero esa no es la que quiero hoy quiero contar, sino lo que hoy recordé de la bien aventurada Sylvia Plath: “I can never read all the books I want; I can never be all the people I want and live all the lives I want. I can never train myself in all the skills I want. And why do I want? I want to live and feel all the shades, tones and variations of mental and physical experience possible in life. And I am horribly limited.”

Pero como ya me cansé de estar "horribly limited", mejor me pongo a hacer lo que tengo que hacer. Seguí charlando con Sylvia y me dijo: “Perhaps when we find ourselves wanting everything, it is because we are dangerously close to wanting nothing.” Así que, ¡vaya cosa!, porque es lo que nos pasa muchos y la verdad es que ya me cansé. Me pueden jalar las orejas si empiezo de nuevo a "intensear", ahora no es momento, no hay tiempo para ello en realidad, ni siquiera sentido y la misma Plath me volvió a dar la respuesta: “And by the way, everything in life is writable about if you have the outgoing guts to do it, and the imagination to improvise. The worst enemy to creativity is self-doubt.”Así que nada de que no hay historias ni nada que decir, porque siempre tengo algo que decir, sólo me falta precisamente quitarme esa duda hacia conmigo misma.

Porque siguiendo la conversación, S.P comenta: “I have the choice of being constantly active and happy or introspectively passive and sad. Or I can go mad by ricocheting in between.”  Así que puedo, debo y quiero seguir en mi "locura", porque soy yo, pero enfocar la misma a terminar lo que deseo hacer con locura y con pasión.

“I took a deep breath and listened to the old brag of my heart. I am, I am, I am.”- Sylvia Plath